jueves, 24 de febrero de 2011

the best gift i never had

Esa sonrisa tuya, no se si recuerdas, fue en nuestra primera cita, en aquel cafe del centro, estabas apoyando el cuerpo en la barra mientras me señalabas el camino hacia los servicios, y sonreias, te veias divino...
Fue un gran placer haberte conocido... siempre seras mi amor platonico. Gracias por un año de alegrias, olvidemos los otros dos.
Siempre tuya, Lupis.

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mérida, yucatán - octubre 2007