martes, 12 de mayo de 2009
anhelos pasados
descubrí a tu reflejo mirándome, él a su vez noto mi descubrimiento y cínico, como tú, me sonrió dulcemente. se que observas cada movimiento mío, que sigues mis pasos con fé incansable, que escuchas la música que oigo y te sientas detrás en el camión. no me diriges la palabra, te contentas con mirarme desde lejos y en silencio, y de vez en cuando dejas que se asome a ti una sonrisa triste cuando me vez del brazo de otro, lamento causarte daño, debieras irte y olvidar mi nombre, debieras mirar para otro lado y olvidarte de mi, pero me observas con la misma dulzura de hace años y secretamente anhelas que yo al sentir tu mirada voltee a mirarte y nos volvamos a enamorar.
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mérida, yucatán - octubre 2007
1 comentario:
Mmmm, así que tienes un admirador secreto en el camión, que interesante. Sabes no se como logras escribir así, tienes un don, en serio, pero a la vez te siento melancólica en cada palabra, cada acento y comas. Espero recuerdes que tienes amigos que están ahí para ti, nunca lo olvides.
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